Hace años, antes de la crisis e incluso antes de tumbar el siglo, había una lista de valores a bolsa denominados refugio . El concepto era muy claro, porque se trataba de empresas y bancos con una cotización muy estable y con una retribución a la accionista definida y poco variable.
Según el responsable de renta variable de Interbrokers, Lluís Benguerel: «Estamos hablando de valores como Telefónica, Banco Popular, Faes, Zardoya, Abertis y Gas Natural, que daban una gran estabilidad a los pequeños accionistas». Además, estos grupos contaban con una estructura financiera impecable.
El estallido de la burbuja inmobiliaria del 2008 y las turbulencias a los mercados de la renta fija y la deuda soberana añadieron volatilidad (cambios repentinos en las cotizaciones) a los principales valores del Íbex. La irrupción de las ventas en corto (compraventa de títulos con apuestas a la baja) no hizo más que profundizar este proceso.
Según Benguerel, de todos aquellos valores, «sólo Abertis y Gas Natural aguantan». «El resto de la lista ha caído. Quizás podríamos mantener Faes y Zardoya y añadir Grifols, que no era en el grupo selecto hace 15 años porque inició la cotización a bolsa el 2006″, argumentó Benguerel. También hay que sumar Inditex, que se estrenó el 2001. Por Benguerel, estas empresas ofrecen unos dividendos estables, el que más aprecia el pequeño inversor muy conservador.
Telefónica y el Popular
De los valores selectos, Telefónica y Banco Popular han caído porque han anulado el pago de dividendos. En el caso de la primera operadora española de telefonía, el julio del 2012 sorprendió el mercado cuando decidió implantar una batería de medidas para fortalecer su balance.
De este modo, canceló el pago del dividendo y la recompra de acciones prevista. Además, optó para recortar un 20% la remuneración del consejo de administración y un 30% la de la cúpula directiva.
En cuanto a Banco Popular, en octubre anunció que suspendía el pago del dividendo de aquel mes, a pesar de que ya entonces previó que este año volvería a desembolsar un pay out (la parte del beneficio que se reparte entre los accionistas) del 50%. La decisión de la entidad financiera que preside Ángel Ron tiene que ver con la ampliación de capital de 2.500 millones que se vio obligada a plantear después de las pruebas de estrés que hizo Oliver Wyman, y que detectaron un déficit de capital.
Así, pues, a la otra banda se sitúan Abertis y Gas Natural. La primera aprobó en la junta del 20 de marzo el mantenimiento de la retribución por un total de 538 millones a cargo del 2012, un hecho que ha supuesto la recepción en abril de un dividendo complementario sucio de 0,33 euros por acción.
Gas Natural también dio el visto bueno a un dividendo con cargo a los resultados del 2012 de 895 millones en efectivo (0,898 euros por acción), un 8,7% superior a la del 2011, que supone una rentabilidad superior al 6,6%.