Problemas económicos y políticos La actual situación económica no está en su mejor momento. Estamos en un proceso de recesión financiera que ha desencadenado una serie de recortes y leyes totalmente desorbitadas e injustificadas que no parecen ser un medio para la mejora de la situación sino más bien lo contrario. La ausencia de prestamos sin nómina para poder afrontar situaciones de nuestra vida como por ejemplo poder pagar la hipoteca o el alquiler de una vivienda, los estudios de los hijos, la alimentación básica… ha desencadenado una frustración inigualable. Se palpa en el ambiente el profundo malestar de la población puesto que se trata de una de las peores situaciones a las que se enfrenta nuestra sociedad desde la instauración de la democracia.
Ante ello, muchos se ven ante la adversativa de recurrir a préstamos sin nómina
para poder afrontar las distintas situaciones. La ausencia de recursos por parte del Estado y la negatividad de los bancos para proporcionar facilidades a sus clientes han tenido que originarse nuevas tendencias que permiten a aquellos que necesitan dinero servicios que se encuadran a las necesidades de una sociedad totalmente desabastecida.
El dinero es un medio mediante el cual podemos obtener recursos básicos y secundarios. El dinero nos permite vivir y convivir día a día pero cuando no tenemos acceso a él o si el que conseguimos es bastante escaso nos vemos ante la espada y la pared. El conflicto está servido puesto que estamos ante una de las peores situaciones desde hace décadas.
Además, la prolongación tan exagerada de la crisis en nuestro país está desarrollando graves secuelas que padecerán las futuras generaciones dejándolas un panorama bastante desértico y desolador. Conocer las posibilidades que tenemos a nuestro alcance es importante cuando nos vemos con los bolsillos vacíos. Saber que distintas entidades y particulares ofrecen préstamos sin nómina con bastantes facilidades es imprescindible para saber que podemos acudir a este tipo de servicios cuando nos veamos totalmente desamparados.
La supervivencia constituye una lucha constante en estos últimos años. Estamos ante una evidente regresión en cuanto a derechos pues los recortes que se han realizado y la modificación o implantación de leyes supuestamente pensadas para fomentar la mejora parecen ser bastante arcaicas, rozando casi la represión y alejándose en demasía de la democracia. Está claro que salir debemos salir de esta crisis lo antes posible y por ello debemos ponernos manos a la obra con tal de evitar que las consecuencias sean aun más graves.
Debemos luchar por nuestros derechos y por una justicia social y democrática equitativa pues no puede ser que se realicen tantos recortes en el ámbito laboral –bajando los sueldos-, subir impuestos, suprimir facilidades para la población y en cambio permitir la vasta corrupción política y empresarial de este país. Se trata de una situación totalmente injustificada y desmesurada que está dejando en evidencia la clase de políticos que conforman nuestro país y nosotros mientras tanto seguimos aguantando y permitiendo que se actúe así. Debemos luchar por nuestros derechos con tal de tener una vida digna y justa.